Al mismo tiempo, la parte delantera incluye el punto de carga para el cable que conecta la batería con el enchufe de la red eléctrica. Este punto está protegido con una tapa similar a la del depósito de la bencina de un modelo convencional. En la parte posterior, podrás notar que no tiene tubo de escape. 

Eso sí, las grandes diferencias entre un auto eléctrico y otro convencional están en su tecnología, su comportamiento y, la más importante, en la ausencia de emisiones.